Pues bien, al querer indagar más sobre ésto; me prepare a conciencia.
O sea, con todos los previos normales que toda mujer, tiene antes de salir.
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| Ducha, exfoliación,cremas etc..... |
Incrementando los cuidados; absolutamente todos los detalles. Desde la selección de la ropa; hasta el toque final de peinado y maquillaje. Llegando como no, al toque final "feromónico". Teniendo en cuenta los consejos de la dependienta: impregnando, detrás de las orejas, cuello, muñecas y linea del escote; en esta zona siendo generosa con el producto.
Con todo lo puesto, Tacones y demás, me dirijí al punto de encuentro con mis amigas.
Siempre con la atención pendiente a cualquier mirada de mas. Con la energía, autoestima y la seguridad de que bien, me lo iba a pasar.
De lo que si estaba segura es que las ferómonas, no hacen subir la autoestima pero... ¿Tal vez ayuden?.
(Quede claro que no se trata de conseguir al chulapo de la noche si no de ver como este producto puede influir en el sexo contrario. Tanto en relajación como en atracción,).
Ni que decir tiene que ni soy modelo ni un bellezón soy como "Pepi, Luci Bom...." una chica del monton.
Comenzando en el sitio de la cena.
Un bar a las afueras de la ciudad donde por un precio módico se cenaba bastante bien.
Sentándome con mis dos mejores amigas nos dispusimos a pedir: bocadillos, unas tapitas y una o dos jarras de sangría.
La terraza estaba llena y bulliciosa, tanto es así que levantar la voz no era una opción era un echo.
Al camarero se le cayeron varios cubiertos y estaba muy agradable y jovial con nosotras, así que pensé: ¿tendrá que ver ésto con las feròmonas?... Espero que no, por que el pobre muchacho no era muy agraciado y no me gustaría tener que rechazarlo...
Bueno mira por donde caí en la cuenta que era un camarero y que servia a todas las mesas con la misma simpatía y afán que la nuestra.
(Camarero 1 Feromonas 0).
Una cena entre risas, bullicio y de miradas interesantes por parte del personal masculino.
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Decidimos ir a la playa, ahí podríamos poner en practica los influjos "feromónicos".
Después de esquivar,aceptar, y decidir con que panfleto de oferta nos quedabamos.
El tortuoso camino hasta el local se acentuó, sobre todo para una de mis amigas, ya que se le rompió la tira de una de las sandalias; que o bien andaba como una geisha, o le hacíamos un apaño.
Optamos por la Geisha, descubrimos el valor de las damas de compañía niponas y del sufrimiento de no llegar nunca a ningún sitio.
Al final el apaño fue la mejor opción.
La noche mejoraba por momentos.
Por fin entramos a el garito playero, ideal... Buen ambiente, buena música, y muchas posibilidades.
Bailamos, bebimos, charlamos y observamos....
( Garito 1 ferómonas 0)
Después de un par de locales mas desistimos.¡Hasta sin ferómonas he ligado mas otros días!.
Conclusión y cierre.
Hemos de valorarnos mas a nosotras mismas, así potenciar nuestro atractivo y dejarnos de productos milagrosos.
Recordad.
Sois lo que queráis ser, no lo que los demás os impongan...
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